martes, 13 de diciembre de 2011

De la sala de clases a la lucha de clases




por Sergio Ballesteros Abu Hassan.

Sin duda este año 2011 ha sido uno de los años más agitados, en términos de movilizaciones estudiantiles, desde la “revolución pinguina” del año 2006. Ya son 7 meses de descontento con el sistema educacional chileno heredado de la dictadura militar, que se vio materializado en marchas, funas, tomas de colegios y universidades, y un largo etcétera.
Pero, aunque los estudiantes universitarios hayan comenzado con cierta normalidad el cierre de sus años de clases, los estudiantes secundarios del país, y en especial de la ciudad de Valdivia aún siguen más firmes que nunca en su lucha por una educación pública, gratuita y de calidad, con 9 establecimientos aún en toma indefinida. Los cuales son: Liceo de niñas, Liceo Armando Robles Rivera, Liceo Comercial, Liceo Técnico, Liceo Industrial, Liceo de música Juan Sebastián Bach, Liceo Benjamín Vicuña Mackenna, Instituto superior de administración y turismo, y el Liceo Polideportivo.
Con 7 meses de toma cada uno de estos liceos, solo con un par de días de diferencia entre ellos, adornan el paisaje valdiviano de días de primavera, en donde, “las convicciones de los primeros meses están intactas, solo el cansancio por las jugadas sucias del gobierno a veces nos ha hecho perder el foco de "discusión”, comenta con un notable tono de pausa en su voz, Camilo Pinto, vocero de la federación de estudiantes secundarios de Valdivia (FEESVA), la cual está suscrita a la coordinadora de estudiantes secundarios, CONES.


Han sido variadas las “jugadas sucias” por parte del gobierno, desembocadas en el municipio local y la gobernación regional, con 5 desalojos en los 9 liceos que aún siguen en toma por parte de los efectivos de fuerzas especiales de carabineros, desvinculación total de los secundarios de sus colegios sin oportunidad incluso de adherirse al plan “salvemos el año” del ministerio de educación, estigmatización en los medios de comunicación locales de corte gremialista, vinculando a todos los secundarios en toma a fracciones de izquierda “radical” o “ultra” de la más variada índole como el partido comunista, movimiento de izquierda revolucionaria, frente patriótico Manuel Rodríguez, e incluso el movimiento piquetero de Argentina.

“Para nosotros esta difamación, solo demuestra que el gobierno nunca ha querido atacar a los problemas de la educación, sino que solo quiere perfeccionar el modelo heredado de la dictadura militar”, declara enfática, Jean Mauren Cortez, presidenta de la Federación de Estudiantes Secundarios de Valdivia y estudiante de cuarto medio del Liceo Armando Robles, desvinculada y borrada de todo registro de este liceo.
En términos de las proyecciones para el movimiento estudiantil en su conjunto, desde la pre básica hasta la superior, es importante reconocer como han cambiado las condiciones del movimiento estudiantil, ya que desde su inicio se había caracterizado por luchar solo por demandas de carácter sectorial, por unos pesos o por unos créditos más, pero ahora “hemos logrado posicionar demandas de fondo que traspasan lo sectorial, lo cual nos ha permitido como estudiantes dar un salto cualitativo en nuestra mentalidad”, sentencia, Camilo Pinto, vocero de la FEESVA.



Pero todos los estudiantes de los liceos en toma de la ciudad de Valdivia y de los alrededores, tal como en la totalidad de nuestro país. Saben y conocen muy bien que aunque los desubicados de siempre, crean que la unidad la decretan las resoluciones que se toman en los congresos, y los tontos crean que la unidad es lo mismo que uniformidad. Los estudiantes más allá de las acusaciones y descalificaciones, cada uno de ellos comparte de todo corazón no solo un diagnostico, sino que un horizonte utópico que los acerca. Y que les permite esas tan seductoras movilizaciones que harán historia.




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