En representación del Gobierno, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, acogió dos de los cuatro requisitos que la Confech planteó el lunes pasado al Ejecutivo para iniciar una mesa de diálogo y así buscar poner término al conflicto educacional.
El secretario de Estado coincidió con los universitarios para que las mesas de trabajo se realicen en forma transparente, y regular que las instituciones de educación superior no infrinjan la ley que establece que son establecimientos sin fines de lucro.
Con respecto al primer punto, el ministro Bulnes manifestó que todo lo que se realice entre los dirigentes del movimiento estudiantil y el Ejecutivo, posteriormente se recoja un acta pública donde se consigne con fidelidad la posición que sostuvo cada uno de los actores y aquellas materias que fueron objeto de acuerdos y desacuerdos.
Sobre la regularización para que no se desarrolle el lucro en los establecimientos, sostuvo que se fiscalizará a través de una Superintendencia de Educación, organismo que será creado mediante un proyecto de ley que debería despacharse en los primeros días de octubre.
El titular de Educación explicó que su principal función será fiscalizar que las universidades estén constituidas y funcionen como corporaciones sin fines de lucro.
Además, tendrá otras labores. Se va a encargar de pedir a todas las instituciones de educación superior información detallada respecto de sus ingresos, sus gastos, sus estados financieros y sus estados patrimoniales (...), le pida a estas diversas instituciones una serie de antecedentes académicos y otras informaciones que estamos seguros que son relevantes para que la familia de los estudiantes decidan finalmente dónde estudiar, detalló el ministro.
No obstante, el secretario de Estado rechazó el aplazamiento del cierre del primer semestre -fijado para el 7 de octubre-, y el congelamiento de los proyectos de ley que el Ejecutivo ha enviado al Parlamento.
Sobre el primer punto, indicó que no es que no queramos, simplemente es que no se puede, porque los tiempos no alcanzan. Ante ello, reiteró el llamado a que en el caso universitario se debe cerrar el primer semestre el 7 de octubre, para que el segundo comience a ejecutarse el 10 del mismo mes y termine a fines de enero.
No es un problema de presión o voluntad del Gobierno, sino que de constatar tanto las normas, las reglas, los requisitos y lo plazos de paralización que ya han transcurrido y los de recuperación que están disponibles, justificó Bulnes.
Por último, argumentó que el Gobierno no está dispuesto a paralizar los proyectos de ley relacionados a educación que envió al Parlamento, ya que no podemos dejar de tramitar proyectos que estamos convencidos que son buenos para el país. Especialmente, se enfocó en especialmente a las iniciativas que reprograman a 110 mil deudores morosos del Crédito Solidario y rebajan la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado -de 6% a aproximadamente 2%-.
No nos parece procedente ni equitativo paralizar la tramitación de una iniciativa que claramente va en alivio de una cantidad significativa de compatriotas, sostuvo Bulnes.
Pese a ello, reiteró su disponibilidad de que los dirigentes presenten indicaciones a los dos proyectos de ley, si producto de nuestro diálogo con ustedes surgen planteamientos que impliquen mejoras o perfeccionamientos a los mismos.
FUENTE: NOTICIAS123.CL
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